El Ajuntament de Llucmajor, visto que la crisis originada por la pandemia del COVID, se alarga, ha aprobado en el pleno continuar con medidas fiscales para ayudar al tejido económico local. Así, se ha decidido eliminar la tasa que regula la ocupación de vía pública o terrenos de uso público con mesas, sillas y otros elementos de carácter desmontable, por extensión de la actividad, con finalidad lucrativa.
Esta medida supone que se dejará de ingresar unos 60.000 euros. “Esta exención es una acción directa que la administración local puede hacer para paliar, en cierto modo, los efectos derivados del estado de alarma, sobre todo en bares y restaurantes”, ha explicado la concejal de Economía y Hacienda, Pilar Bonet.
Por otra parte, y siguiendo en la misma línea, la tasa de la ocupación de la vía pública o terrenos de uso público por puestos de venta de fruta, verduras, hortalizas, flores y plantas naturales, comestibles y similares, así como para los puestos de los mercadillos y mercados de segunda mano, se verá bonificada en un 20% de total.
“Los mercados, sobre todo, los semanales, han tenido un golpe muy fuerte durante el último año, por ello, con esta rebaja queremos colaborar con estos empresarios que son, sobre todo, productores locales, artesanos y pequeños comerciantes, a recuperarse “, ha explicado la concejal de Mercados, Noemí Getino. La decisión del Ayuntamiento supondrá dejar de ingresar unos 50.000 euros por la tasa.
En total, las dos medidas fiscales supondrán una inyección de un 110.000 euros para la economía local. Desde el equipo de gobierno se valora positivamente que, a pesar de la situación económica del Ayuntamiento no es del todo buena, se puede colaborar a paliar el gran impacto negativo de la crisis en la actividad económica. Asimismo, se ha subrayado la intención del área de Economía de continuar haciendo las modificaciones necesarias para favorecer la recuperación del municipio.
Foto portada: propiedad de llucmajor.org