Fanny Alba: “El sector necesita más voluntad política y menos trabas administrativas, porque la actividad ya muestra una evidente tendencia a la baja por la caída de proyectos y visados”
El retraso desmesurado de las licencias y la inseguridad jurídica lastran al sector: “Solo tramitar las licencias que están frenadas en las administraciones generaría una gran actividad para la construcción de forma inmediata”
La promoción de vivienda pública no cubre las necesidades sociales de Baleares y es preciso favorecer la promoción privada de VPO, impedida por el elevado precio del suelo y la falta de ayudas
Menorca e Ibiza y Formentera sufren más los efectos de la crisis
La presidenta de la Asociación de Constructores de Baleares, Fanny Alba, ha mostrado su “profunda preocupación” por la actividad del sector al presentar el informe de coyuntura referente al año 2020 “ya que constatan que la cifra total de la inversión fue de 1.713,5 millones de euros, lo que representa una caída de 512 millones de euros respecto a 2019, es decir, un -23% menos que el año anterior en el que la inversión total registrada fue de 2.225,6 millones de euros”. Un recorte “tremendamente significativo”, según Alba, “ya que conlleva una pérdida de la cuarta parte de la inversión total en el sector de la construcción”.
Los constructores lamentan “la clara tendencia a la baja de los datos”, destacando a su vez que “la inversión privada, el gran motor del sector de la construcción en Baleares, retrocedió en 2020 un -14,6% respecto a 2019, al situarse en 1.289 millones el año pasado frente a los 1.510 millones del anterior”. “La caída de la inversión privada en 2020 es aún mayor si la comparamos con el año 2018, cuando en cifra superó los 1.531 millones de euros, lo que significa un -15,8% respecto a hace dos años”.
Esta “reveladora caída de la inversión privada”, tal como la ha definido la presidenta de la Asociación de Constructores de Baleares, “ha arrastrado a la baja a todos los indicadores”, reflejando una merma de la inversión en vivienda del -8,5% (1.068 millones de euros en 2020 frente a 1.167 millones en 2019), “un preocupante retroceso del -43,7% en proyectos vinculados al sector turístico” (125,7 millones Vs 223,4 en 2019) , así como una bajada del -20% en el gasto relacionado con el comercio y la industria (95,6 millones de euros Vs 119,7 millones en 2019), además de un “alarmante recorte del -53,5% en la inversión en edificación pública” (247,7 millones en 2020, frente a 533 millones en el año anterior) y un descenso del -3,5% en obra civil pública (176,4 millones en el pasado ejercicio ante los 183 registrados en 2019).
La inversión pública local crece, mientras se desploma un 85% de la estatal
La presidenta de los constructores de Baleares ha señalado como “buena noticia” el aumento anotado en inversión pública hecho por la administración autonómica, que creció un 68%, pasando de 82,5 millones de euros en 2019 a 138,6 millones en 2020, así como el incremento del 53% de la inversión de las administraciones locales de las islas, que ha conllevado 207,1 millones de euros en 2020 frente a los 135,5 millones de 2019.
Por el contrario, los constructores de Baleares califican como “pésimo” el dato de inversión pública estatal “que en 2020 se ha minimizado a 78,4 millones de euros cuando el año anterior fue de 497,8 millones, lo que manifiesta un destacadísimo desplome del -85% de la inversión estatal”.
“La extraordinaria contracción de la inversión pública estatal registrada en 2020 ha lastrado significativamente los resultados de la construcción en Baleares, un sector que requiere continuidad y estabilidad para garantizar la actividad y el empleo”, ha lamentado la presidenta Fanny Alba.
La presidenta de los constructores de Baleares ha concluido que, “pese al aumento del esfuerzo inversor por las administraciones locales, Govern, Consells y Ayuntamientos, que agradecemos, el cómputo general registrado registrados en obra pública no ha sido bueno” ya que reflejan “una caída casi de la mitad (-41%) en la licitación de obra pública en Baleares”, que en el total de 2020 se cifró en 424,2 millones de euros frente a los 715,8 millones anotados en 2019. En este capítulo, Alba ha reseñado que “el indicador de edificación pública se redujo un -53,5%”, pasando de 532,9 millones de euros en 2019 a solo 247,7 millones en último ejercicio.
Menos viviendas, más pequeñas y de menor presupuesto
Además de la caída global de la inversión pública propiciada por la merma de inversiones estatales, también ha perdido fuelle el gran capítulo de la inversión que impulsa al sector de la construcción, el de la inversión en vivienda, que ha visto aminorado su potencial en 2020 al registrar un descenso del -8,5%, cayendo de 1.167 millones de euros en 2019 a 1.068 millones en el cómputo total del pasado año.
Todos los datos relativos a vivienda en 2020 empeoran los registrados en 2019. Los visados de viviendas de protección oficial (VPO) de inversión privada se redujeron a la mitad (-47,1%), pasando de 191 unidades en 2019 a tan solo 101 en 2020. La cifra de vivienda libre también descendió ya que las 3.640 edificadas en 2019 se redujeron a 3.483 el pasado año, suponiendo una merma del -4,3%. Y también cayó un -7,8% el número de viviendas de nueva planta, con un registro de 3.186 en 2020 frente a las 3.455 de 2019.
Cabe reseñar que, en un año marcado por el confinamiento y por las extraordinarias restricciones a la movilidad, haya aumentado el número de reformas en viviendas, que se incrementó un 11,5%, contabilizándose 398 en 2020, cuando en 2019 las viviendas reformadas fueron 357, según datos del Colegio de Arquitectos de Baleares (COAIB).
También se ha reducido el tamaño de las obras realizadas, registrando un descenso del -10% de superficie en el total de proyectos ejecutados en 2020 respecto al año anterior.
La presidenta de los constructores de Baleares ha resumido la evolución de la inversión en vivienda señalando que “la pauta de 2020 muestra claramente un menor número obras, que además son más pequeñas y de menor presupuesto”. En este sentido, ha remarcado que “el promedio de inversión por vivienda en 2020 ha bajado a 298.000 euros respecto a los 304.500 de 2019, es decir, más de un -2%”.
“El análisis de este dato tiene más relevancia teniendo en cuenta que la inversión media por vivienda en 2020 es la más baja registrada en Baleares desde el año 2011”, ha matizado Fanny Alba.
La VPO de inversión privada se desmorona: de 75 a 1 en Mallorca, cero en Menorca y -14% en Ibiza y Formentera
“Baleares sigue sin dar una solución al mercado de Vivienda de Protección Oficial (VPO)” ha manifestado la presidenta de los constructores calificando como “totalmente insuficiente para cubrir la situación de ‘emergencia habitacional que padecen muchos ciudadanos de las islas, en especial los de rentas más bajas y jóvenes que quieren emanciparse, así como las personas en riesgo de exclusión social y los colectivos vulnerables”, ha explicado Alba
La presidenta de los constructores ha señalado que “la promoción de vivienda pública no cubre las necesidades sociales de Baleares y es preciso favorecer la promoción privada de VPO, impedida por el elevado precio del suelo y la falta de ayudas”
Fanny Alba ha lamentado que “el número de visados de VPO en Baleares en 2020 haya sido de solo 101 viviendas, un -47,1% respecto a las 191 edificadas en 2019.
Alba ha considerado “alarmante” la “bajada registrada en Mallorca donde solo se visó una única VPO en 2020, frente a las 75 de 2019”, y ha considerado que “es ridículo que Menorca lleve dos años consecutivos sin un solo visado de VPO”. Cero en 2020 y también cero en 2019). “También ha lamentado que, en Ibiza y Formentera, donde la escasez de vivienda es especialmente apremiante, la edificación de VPO ha caído un -14%, pasando de las 116 proyectadas en 2019 a solo 100 en 2020”.
Crece la inversión en VPO pública
La inversión en Vivienda de Protección Oficial pública licitada por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) ha aumentado considerablemente en los últimos años casi duplicando la dotación presupuestaria en 2020 respecto a 2019, año en que ya mostró un aumento muy cualitativo respecto a 2018, como se refleja también en el número de viviendas.
Respecto al reparto geográfico de las inversiones del total de 583 VPO licitadas en los últimos tres años, Mallorca acapara 410 viviendas, mientras que 87 fueron para Menorca y 86 para Ibiza, mientras que no se ha licitado VPO en Formentera en estos últimos tres años. Y llama la atención que dada la emergencia habitacional que experimentan las pitiusas, en 2020 no se haya licitado ni una solo VPO pública en ambas islas, como también ocurrió en 2018.
Así, en 2018 el IBAVI licitó un total de 120 viviendas de protección oficial, 62 de ellas en Mallorca y 58 en Menorca, y ninguna en Ibiza y Formentera. El importe previsto fue de 12 millones de euros, sin embargo, una promoción en Mallorca de 57 viviendas quedó desierta y las dos promociones previstas en Menorca, ambas en Mahón, no se llegaron a ejecutar por resolución de contrato con la empresa adjudicataria, de origen gallego. Por lo que el saldo final del año 2018 fue de 5 VPO públicas en Mallorca, todas ellas en Palma, y ninguna en Menorca -ni tampoco en Ibiza y Formentera- y el importe quedó en 376.734 euros.
En 2019 se licitaron 201 VPO públicas por un importe total de 24,5 millones de euros. De ellas, 115 lo fueron en Mallorca (13 en Palma, 54 en Inca y 48 en Calvià-Magaluf) y 86 en Ibiza. Tampoco se licitó ninguna VPO pública en Menorca ese año.
En 2020 el IBAVI incrementó notablemente su inversión con 319 nuevas viviendas y un presupuesto de 41,4 millones de euros, a la vez que volvió a licitar las 58 viviendas que habían quedado sin adjudicatario en Menorca en 2018. Sumando estas últimas al ejercicio 2020, el importe fue de 46,8 millones de euros y el total de VPO de 377. De ellas, 290 en Mallorca (192 en Palma, 23 en Santanyí, 22 en Vilafranca, 42 en Son Servera y 11 en Manacor), 87 en Menorca (de las que 58 son las recuperadas del año 2018) y, por el contrario, ninguna en Ibiza y Formentera.
La oferta de vivienda es insuficiente para cubrir la demanda
Este estímulo a la VPO pública, si bien es significativamente notorio, queda lejos de alcanzar a cubrir las cerca de 4.000 solicitudes de vivienda que acumula en su lista de espera el IBAVI y, además, se compagina con la drástica caída sufrida por la VPO privada, que pasó de 191 viviendas en 2019 a 101 en 2020.
De igual forma se constata una reducción de la construcción de vivienda por iniciativa privada que registró 3.483 unidades en 2020 frente a las 3.640 de 2019. Unos datos que llaman mucho más la atención si se comparan con la actividad normal del sector en años previos al boom inmobiliario ya que muestran una caída a la mitad del número de viviendas que se proyectaron en el año 2003 que duplicaban las actuales con un registro de 6.887, sin duda más acorde para lograr satisfacer la demanda que, por el contrario, ha seguido creciendo año tras año en Baleares lo que ha convertido el acceso a la vivienda en uno de los principales problemas de la sociedad balear. “Es necesaria una colaboración público-privada para favorecer la construcción de VPO”, ha defendido Fanny Alba.
La inversión turística baja un -44% y acumula un descenso del -65% en dos años
“2020 ha sido el año en el que se ha constatado de forma más que evidente la necesidad de recuperar políticas útiles para impulsar las reformas de la planta hotelera que, aparte de ser imprescindibles para atraer un turismo de calidad, han sido un motor fundamental para la actividad del sector de la construcción en los últimos años. Estas políticas han ayudado a aumentar la productividad y el empleo en dos de los sectores, turismo y construcción, con mayor peso en las islas”, ha señalado Alba.
La presidenta de los constructores ha destacado que “hemos cerrado 2020 registrando con una caída del -44% en la inversión turística”. Y ha abundado en que “ya en 2019 registramos un descenso en este segmento del -38,5%, lo cual refleja un significativo retroceso del -65,4% de inversión en dos años y el peor registro desde el año 2013”.
Alba ha destacado que “los 363,3 millones invertidos por el sector turístico en 2018, se redujeron a 223,3 millones en 2019 y, en 2020, solo han alcanzado los 125,7 millones de inversión”. “Estos datos confirman que las políticas no están siendo las adecuadas tanto para progresar en los objetivos de mejorar la calidad de la oferta turística de Baleares, ni tampoco para dar continuidad a la actividad del sector de la construcción”.
“Queda patente que tanto el decreto 8/2020, como la Ley 2/2020, que se aprobaron para impulsar la actividad no han dado los resultados esperados y que son necesarios inventivos que reactiven la inversión como los que se incluyeron en la Ley Turística 8/2012”, ha explicado Fanny Alba.
La inversión en otros sectores no levanta cabeza y cae por encima del -20%
“Tampoco son buenos los datos que hacen referencia a las obras en sectores como la industria o el comercio, en los que la inversión en el conjunto del archipiélago ha descendido un -20,1% en 2020 frente a 2019 y un retroceso del -22,3% en dos años con una caída de la inversión de 28 millones de euros desde 2018.
“No solo desciende la inversión en ratios superiores al -20% sino que, las cantidades totales, (95,6 millones de euros en 2020) confirman unas cifras de inversión muy bajas en sectores como la industria o el comercio inferiores incluso en más de un -50% respecto a las que ya registrábamos en 2003”, ha explicado Alba.
“A pesar a la acusada merma de la inversión, hemos defendido el empleo”
La presidenta de la Asociación de Constructores de Baleares ha destacado que “pese a la acusada caída de la inversión registrada en 2020, año marcado por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, las empresas del sector de la construcción hemos defendido el empleo”. En este sentido, Alba ha señalado que “aun habiendo perdido la cuarta parte de la inversión, la cifra total de ocupación en el sector de la construcción solo ha descendido un 1,9%”, pasando de un promedio anual de 54.385 personas ocupadas en 2019 a 53.357 en 2020.
Fanny Alba ha reseñado que la variación media de la ocupación en 2020 ha registrado un aumento del 1,45% entre las personas autónomas trabajadoras (16.195 Vs 15.964 en 2019), mientras que refleja un descenso del -3,28% en el cómputo de trabajadores adscritos al régimen general, pasando de 38.421 puestos de trabajo de promedio anual en 2019 a 37.162 en 2020.
MALLORCA
El descenso de la inversión en vivienda, menor que la media balear
Mallorca sigue la pauta del descenso generalizado en Baleares de la actividad en el sector de la construcción en 2020. Así, la inversión privada descendió en 127 millones de euros, es decir, un -11,35% en Mallorca (Vs -14,6% en Baleares), pasando de 1.120,3 millones de euros en 2019 a 993,2 millones en 2020, si bien con y un acumulado mayor en los últimos dos años del -17,12% (Vs -15,8% en Baleares).
El grueso de esta inversión privada, el referido a la inversión en vivienda, muestra un retroceso del -5,6% (Vs -8,5% en Baleares) registrando de 886,7 millones de euros en 2019 a 837,1 millones en 2020.
En Mallorca, aunque en menor medida que la media de las islas, también descienden todos los indicadores relativos a la vivienda respecto a 2019. La cifra de vivienda libre se rejudo en 68 unidades, pasando de 2.845 viviendas en 2019 a 2.777 en 2020, es decir un -2,4% (Vs -4,3% en Baleares). Y también descendió en 180 el número de viviendas de nueva planta, mostrando una bajada del -6,9% (Vs -7,8% en Baleares), con un registro de 2.432 viviendas en 2020 frente a las 2.612 de 2019.
Como en el conjunto de Baleares y fruto del confinamiento y la pandemia en Mallorca aumentó el número de reformas en viviendas, que se incrementó por encima de la media insular un 19,7% (Vs 11,5% en Baleares), contabilizándose 346 viviendas reformadas en 2020, cuando en 2019 fueron 289 unidades, según datos del COAIB.
En vivienda, también se ha reducido en Mallorca menos que la media del archipiélago el tamaño de las obras realizadas, registrando un descenso del -9,4% (Vs -10.1% en Baleares) en la superficie total de proyectos ejecutados en 2020 respecto al año anterior.
“La pauta de la inversión en vivienda en Mallorca de 2020 muestra un menor número obras, que son más pequeñas y con un menor presupuesto, si bien en todos los casos con caídas más moderadas que la media insular”, ha resumido Fanny Alba.
La presidenta ha reseñado que “el promedio de inversión por vivienda en 2020 ha bajado a 301.360 euros respecto a los 303.661 de 2019, es decir un -0,76% (Vs -2,1% en Baleares)”, señalando que “como en el conjunto de las islas la inversión media por vivienda en 2020 ha sido en Mallorca la más baja registrada desde el año 2011”.
Fanny Alba se ha mostrado “decepcionada” por la “alarmante bajada de VPO privada en Mallorca donde solo se visó una vivienda en 2020, frente a las 75 de 2019. Una bajada del -98,7% frente al ya negativo dato del -47,1% registrado a nivel balear que consideramos insostenible”. “Lo que denota que las políticas del Govern y la falta de incentivos excluyen al sector privado en la construcción de VPO”.
La bajada de la inversión turística, industrial y comercial es mayor que la media balear
La inversión turística descendió con fuerza en Mallorca en 2020 un -39,3% (aún por debajo de la media insular del -44%) pasando de 133 millones en 2019 a solo 80,7 en 2020, si buen acumula en dos años un retroceso del -71% que supera al de la media balear (-65,4%), “siendo necesarias reformas políticas que impulsen la calidad de la reforma hotelera y la normal actividad del sector de la construcción”, ha remarcado Alba.
Respecto a las obras a cargo de otros sectores como la industria y el comercio Mallorca registra descensos de inversiones superiores a la media balear, con caídas del -25%, pasando de 100,6 millones de inversión en 2019 a 75,4 millones en 2020, y del -30% desde 2018.
MENORCA
La inversión en vivienda se hunde y cuadruplica la caída media de Baleares
Menorca multiplica la pauta del descenso generalizado en Baleares de la actividad en el sector de la construcción en 2020. Así, la inversión privada descendió en 49 millones de euros, es decir, un -36,71% en Menorca (Vs -14,6% en Baleares), pasando de 133,5 millones de euros en 2019 a 84,5 millones en 2020.
El en capítulo más importante de la inversión privada, el de vivienda, Menorca muestra un retroceso del -35,5% (Vs -8,5% en Baleares) bajando de 85,4 millones de euros en 2019 a 55 millones en 2020.
Menorca muestra los peores datos de Baleares y también se hunden todos los indicadores relativos a la vivienda respecto a 2019. La cifra de vivienda libre se redujo en 68 unidades, pasando de 261 viviendas en 2019 a 125 en 2020, es decir un -52,1% (Vs -4,3% en Baleares). También descendió en 114 el número de viviendas de nueva planta, arrojando una bajada del -55,3% (Vs -7,8% en Baleares), con un registro de solo 92 viviendas en 2020 frente a las 206 de 2019.
Al contrario que el conjunto de Baleares y a pesar del confinamiento y la pandemia en Menorca también decreció el número de reformas de viviendas un -40% (Vs 11,5% en Baleares), reduciéndose el número de viviendas reformadas a 33 en 2020 respecto a las 55 anotadas en 2019, según el COAIB.
En Menorca también se redujo por encima de la media balear el tamaño de las obras realizadas, con un descenso del -32,27% (Vs -10,1% en Baleares) en la superficie total de proyectos ejecutados en 2020 respecto al año anterior.
“Frente al resto de Baleares, la pauta de la inversión en vivienda en Menorca de 2020 muestra un menor número obras, que son más pequeñas, pero, por el contrario, registra un aumento en el promedio de inversión por vivienda”, ha resumido Fanny Alba.
La presidenta ha reseñado que “el promedio de inversión por vivienda en Menorca es muy superior a la media de Baleares y, por el contrario que en el resto 2020 del archipiélago ha subido a 440.622 euros respecto a los 327.154 de 2019, es decir un incremento del 34,7% frente al descenso del -2,1% en Baleares”.
En materia de VPO, la presidenta de los constructores de Baleares ha expresado su “profunda decepción” porque “Menorca lleva dos años consecutivos sacando un cero en VPO sin un solo visado de vivienda ni en 2020 ni en 2019, peor aún que el ya negativo dato del -47,1% registrado a nivel balear y que consideramos insostenible”. “Lo que denota que las políticas del Govern y la falta de incentivos excluyen al sector privado en la construcción de VPO”.
La caída de la inversión turística, industrial y comercial también supera la media balear
La inversión turística descendió con fuerza en Menorca en 2020 un -46,5%, superando la caída media insular del -44%, y pasando de invertir 33,7 millones en 2019 a solo 18 en 2020. “Dato que obliga a procurar reformas políticas que impulsen tanto la mejora de calidad de la planta hotelera como la actividad del sector de la construcción”, ha señalado Alba.
Respecto a las inversiones en los sectores como la industria y el comercio Menorca anota descensos ligeramente mayores a la media balear, con una caída del -21% frente a la del -20,1% del conjunto de las islas, pasando de 11,3 millones de inversión en 2019 a 14,3 millones en 2020.
IBIZA Y FORMENTERA
Más viviendas, más pequeñas y con menor inversión media
Ibiza y Formentera muestran un perfil propio que se diferencia de la tónica balear en la actividad en el sector de la construcción en 2020. La inversión privada descendió en 49 millones de euros, es decir, un -17,4%, algo más que la media balear del -14,6%, pasando de 256 millones de euros en 2019 a 211,5 millones en 2020.
La inversión en vivienda que es el capítulo más importante de la inversión privada, Ibiza y Formentera muestran un retroceso del -9,8% (Vs -8,5% en Baleares) bajando de 194,8 millones de euros en 2019 a 175,6 millones en 2020.
Aumentó, sin embargo, la cifra de vivienda libre en 47 unidades, pasando de 534 viviendas en 2019 a 581 en 2020, es decir un incremento del 8,8%, frente al descenso del -4,3% de la media balear. Y también aumentó en 25 unidades el número de viviendas de nueva planta, un 3,9% más frente al descenso -7,8% en Baleares, con un registro de 662 viviendas en 2020 frente a 637 en 2019.
Siguiendo el modelo balear, a excepción de Menorca, en Ibiza y Formentera, a resultas del confinamiento y la pandemia en Menorca también creció el número de reformas de viviendas un 46,1%, muy por encima que la media del balear del 11,5%, incrementándose el número de viviendas reformadas a 19 en 2020 respecto a las 13 de 2019, según datos del COAIB.
Por el contrario, en Ibiza y Formentera también descendió el tamaño de las obras realizadas, con un ligero descenso del -3,3%, menor que el -10,1% anotado en el conjunto de Baleares en la superficie total de proyectos ejecutados en 2020 respecto al año anterior.
“La tónica de la inversión en vivienda Ibiza y Formentera en 2020 muestra un aumento de viviendas, si bien son más pequeñas y con un menor presupuesto que la media balear”, ha resumido Fanny Alba.
La presidenta ha reseñado que “el promedio de inversión por vivienda en Ibiza y Formentera es el menor de Baleares, cayendo de 299.666 euros en 2019 a 257.942 euros en 2020, es decir una rebaja en la inversión media por vivienda del -14%, un descenso mucho mayor que el -2,1% de la media balear”. “El dato más bajo desde 2010”, ha apuntado Alba.
En materia de VPO de inversión privada, la presidenta de la Asociación de Constructores de Baleares ha remarcado su “desilusión” por el descenso del -13,8% se ha pasado de 116 visados de VPO en 2019 a 100 en 2020. Alba ha recordado que “Ibiza y Formentera anotaron ‘un cero’ en VPO en 2018 y, tras el incremento en 2019, la iniciativa ha vuelto a caer este año”. Con todo señaló que es el “menor mal dato de Baleares, que registró descenso inasumible del -47,1%”.
“Lo que denota que las políticas del Govern y la falta de incentivos excluyen al sector privado en la construcción de VPO”.
La inversión turística baja un -52% y la de industria y comercio aumenta un 90%
La inversión turística descendió en Ibiza y Formentera en 2020 un -52%, una caída menor que la media insular del -44%, pasando de una inversión de 56,6 millones en 2019 a solo 26,9 millones en 2020. “Dato que obliga a procurar reformas políticas que impulsen tanto la mejora de calidad de la planta hotelera como la actividad del sector de la construcción”, ha señalado Alba.
Por contra, respecto a las inversiones en sectores como la industria y el comercio Ibiza y Formentera anotaron en 2020 un extraordinario incremento del 90%, muy superiores a la caída del -20,1% del conjunto de las islas, pasando de 4,6 millones de euros de inversión en 2019 a 8,8 millones en 2020.
PREVISIONES
“CLARA TENDENCIA A LA BAJA DE PROYECTOS Y VISADOS”
“El retraso desmesurado de las licencias y la inseguridad jurídica lastran al sector”
La pandemia ha afectado en 2020 a toda la economía balear. La construcción también se ha visto perjudicada, aunque, como actividad esencial, con datos menos negativos, “por lo que, en teoría, somos el sector llamado a impulsar la economía de las Islas de forma inmediata, si bien necesitamos más voluntad política y menos trabas administrativas, porque la actividad ya muestra una evidente tendencia a la baja por la caída de proyectos y visados”, señala Fanny Alba.
La presidenta de los constructores lamenta que “siguen pendientes grandes problemas como el retraso desmesurado en la tramitación de licencias y proyectos y la gran inseguridad jurídica, provocada por constantes cambios normativos y restrictivos que lastran la actividad y ahuyentan la inversión”.
“Solo tramitar las licencias que están frenadas en las administraciones públicas generaría una gran actividad para la construcción de forma inmediata”
“Solo tramitar las licencias que están frenadas en los ayuntamientos o pendientes de informes sectoriales generaría una gran actividad para la construcción de forma inmediata”, advierta Alba. “Sin embargo, con su ineficiencia y falta de voluntad política, las administraciones siguen negando a los ciudadanos su derecho a una vivienda digna y asequible”. La presidenta de los constructores critica que “la desclasificación de suelo urbanizable impuesta por el decreto 9/2020 ha recortado el suelo disponible, empeorando el problema”.
“Se agrava la carencia de vivienda asequible”
“Con un déficit de más de 15.000 viviendas que aumenta año tras año, se agrava el problema de acceso a la vivienda para la mayoría de los ciudadanos, para los miles de familias que conforman la clase media y media-baja y los jóvenes que quieren emanciparse, con precios de venta o alquiler fuera de su alcance, sin una voluntad política que facilite, sin consumir territorio, la obra privada en un marco de seguridad jurídica que fomente las inversiones. La colaboración público-privada es necesaria para que el sector pueda ayudar a reactivar la economía y el empleo y a que todos podamos afrontar mejor la crisis, pero hace falta que nos dejen”, señala Alba.
“No podemos olvidar que al déficit de 15.000 viviendas que ya tenemos acumulado hay que añadir las previsiones del INE, que contempla un incremento poblacional para Baleares de 234.000 habitantes para los próximos 20 años, es decir una media de más de 15.000 habitantes por año, lo que no hará sino aumentar aún más la carencia de vivienda y la presión de la demanda si no somos capaces de ampliar el ritmo de 3.584 nuevas viviendas que hemos registrado en 2020, que es a todas luces insuficiente”, añade Fanny Alba.
“Impulsar la obra pública” e “incentivar la reforma turística”
“El impulso de la obra pública para la mejora de infraestructuras y equipamientos, ya sean sanitarios, culturales o de otro tipo, ahora debe ser una prioridad”, ha señalado Alba, que defiende “la necesidad de mantener el buen pulso registrado en 2020 en las inversiones del Govern, Consells y Ayuntamientos, pese a la caída del 85% de la inversión estatal”.
Por último, los constructores exigen que “se retomen políticas que sean verdaderamente efectivas y con una eficacia comprobable como las que impulsaron años atrás las reformas de la planta hotelera, ya que fueron un motor fundamental para el sector de la construcción en los últimos años, cuyos efectos ya han desaparecido, y que es preciso volver estimular para contribuir a la mejora de la calidad de la oferta turística de los hoteles, comercios, restaurantes y la oferta complementaria de Baleares”.
“Somos el sector llamado a impulsar la economía y el empleo en las Islas de forma inmediata. Tenemos una necesidad urgente en materia de vivienda, modernización de edificios e instalaciones y mejora de las infraestructuras. Pero este objetivo requiere más voluntad política y menos trabas de las administraciones siendo esta una tarea urgente e inaplazable, que habría que resolver en este año 2021”, ha concluido la presidenta de los constructores de Baleares.