La tetralogía Manos – Mascarilla – Metros – Ventilación se ha demostrado totalmente insuficiente – aunque imprescindible – para contener el avance del virus .
La vacuna, por otra parte, no es la panacea para resolver la situación, al menos de momento.
Por ello, se hace totalmente necesaria contundencia en estos tres aspectos
– Proactividad: Hay que dejar de ir a remolque y adelantarse por medio de los cribados y vacunaciones masivas.
– Responsabilidad: La mayoría de la sociedad está siendo responsable, pero una parte de ella, más numerosa de lo deseable, está fastidiando al resto.
Hay que señalarlo y señalarles.
– Inspección y sanción: Hay que sancionar a los incumplidores, de forma rápida y contundente. Deben quedarse con cero ganas de seguir transgrediendo las normas y perjudicando la recuperación.
Las restricciones no son la solución.
O quiénes nos gobiernan se ponen manos a la obra o los hospitales seguirán en el umbral de su aguante, obligados en ocasiones a desatender otras patologías, la economía desangrándose y muchos perdiendo el don más preciado, la salud y la vida.