La importancia de acelerar la igualdad
Sin dudas el 2020 nos ha sorprendido con variedad de sucesos que han cambiado nuestra realidad. Hemos aprendido que debíamos mejorar en muchos aspectos y lo hemos logrado, pero en otros tantos los defectos se hicieron notar más que nunca. Lamentablemente, la desigualdad de género ha sido uno de ellos.
El nuevo informe realizado por Three Points en conjunto con Carolina Velásquez, Blockchain lead en Cornerstone y profesora colaboradora de la escuela, nos cuenta en detalle cuál es la situación actual de la mujer en la industria tecnológica, y por qué es tan necesario y beneficioso para el sector que la desigualdad de género desaparezca.
Con el auge tecnológico también aumenta la demanda de profesionales que respondan a las necesidades de las empresas, pero no ocurre lo mismo con la oferta. Las empresas actualmente son conscientes de que no están lo suficientemente preparadas para los nuevos desafíos digitales y que se dificulta la retención del talento digital. Allí es cuando entre el rol de la mujer y la importancia de la equidad de género.
El talento digital
Si hablamos las habilidades técnicas más solicitadas en el sector TIC aparecerán primero blockchain, computación en la nube y analítica. En cuanto a soft skills, el top tres se centra en creatividad, persuasión y colaboración.
Para las compañías la mejor opción debería ser capacitar y retener a los empleados que lo tengan, pero según el estudio de Capgemini el 52% de los empleados encuestados invierten recursos propios de tiempo y dinero para desarrollar nuevas habilidades digitales. Aun así, no son suficientes los perfiles profesionales que cubran la demanda laboral.
La brecha de género en el sector tecnológico
Está claro que es necesario el perfeccionamiento de más profesionales, pero no es nuestro único punto de interés: la brecha de género en el mundo tecnológico es aún más profunda. Y por ello nos preguntamos ¿cómo podría ayudar el rol de la mujer a cubrir la necesidad del mercado laboral TIC?
Si bien se considera que el mundo ha avanzado mucho, cuando se revisan las cifras de ocupación no se evidencian cambios significativos. En 2020, en el caso de puestos relacionados con las matemáticas y la informática, las mujeres ocupan un 26 % de estos cargos y ganan 0,92 dólares por cada dólar que gana un hombre. Si observamos la diferencia para la industria de ciencia e ingeniería, el porcentaje de presencia de las mujeres es de un 38 % y por cada dólar que recibe un hombre una mujer recibe 0,85 dólares (Payscale, 2020).
¿Por qué existe esta brecha?
Entre los factores más reconocidos se incluyen el sesgo inconsciente y la discriminación contra las mujeres por su rol de madre, incluida la idea de que las mismas dejarán la fuerza laboral al tener hijos.
Entonces, ¿qué acciones se deberían tomar para reducir la brecha? Identificar y analizar, esas son las dos acciones por las que se debería comenzar. Pero también es esencial el cambio de paradigma en todos los niveles de la vida. Es común escuchar que profesiones como la computación o la electrónica son solo para hombres, pero ¿por qué no regalar a una niña un robot en lugar de una muñeca? Un acto tan pequeño como ese empieza a moldear los pensamientos de los niños. Las acciones deben ser tomadas no solo desde las instituciones educativas y gobiernos, sino también desde cada hogar en donde se les enseñe que es igual de normal encontrar un hombre ingeniero o una mujer ingeniera.
Si aún quedan dudas, varios estudios como el de The Kauffman Foundation, demuestran que las empresas de tecnología dirigidas por mujeres han logrado, en promedio, un retorno de la inversión un 35 % más alto que las dirigidas por hombres.
Aunque han aumentado los esfuerzos por parte de organizaciones sin ánimo de lucro para erradicar esta discriminación, aún es notoria la brecha. Por ello es necesario generar conciencia desde todos los ámbitos posibles e incentivar, ahora más que nunca, la inserción de la mujer en la industria.